Asistente virtual personal para managers y profesionales

Asistente virtual personal para managers y profesionales

  • Gestión empresarial

En la actualidad, crece el número de líderes y managers que eligen contratar un servicio de asistencia personalizada de tipo virtual. Recurrir a la asistencia virtual no significa ser atendido por un bot o un contestador automático, sino disponer de un profesional especializado en el servicio de asistencia a distancia que desempeña las mismas tareas que un asistente personal interno en la empresa, pero desde una ubicación diferente.

Por lo tanto, un asistente virtual puede realizar muchas de las funciones del personal interno, y permite aumentar los beneficios relacionados con este tipo de contratación:

  • reducción de los costes generales
  • mejora en el servicio y en el desempeño de las tareas
  • flexibilidad horaria
  • servicio proporcionado por profesionales altamente especializados.

La asistencia virtual

Son muchas las razones por las que una empresa o un manager puede decidir integrar en su organización a un profesional que trabaje en remoto. Las ventajas son tanto de tipo económico como organizacional.

Antes de nada, es importante definir a que se refiere la palabra “virtual” cuando se habla de servicio de asistencia. En este caso “virtual” identifica un tipo de trabajo desempeñado desde una ubicación diferente de la de quien contrata este tipo de servicio. Dicho en otras palabras, la asistencia virtual es una asistencia hecha por personas que trabajan a distancia o en remoto en vez de trabajar “in-house”, es decir, en la sede de la empresa.

Por lo tanto, un asistente personal virtual desempeña exactamente las mismas tareas que un asistente de tipo tradicional, pero con una serie de ventajas respecto a las de una persona que trabaja como interna.

Hoy en día, existen numerosos profesionales y empresas que ofrecen este tipo de servicio en todo el mundo. Secretaria.es, líder en el sector del telesecretariado y de la asistencia personalizada virtual desde hace muchos años ofrece un servicio altamente profesional y adecuado para empresas y profesionales.

¿Por qué un profesional o un director debería contratar a un asistente virtual?

Muy a menudo los profesionales y los directores están abrumados por la carga de trabajo con la que se enfrentan a diario y casi nunca disponen del tiempo necesario para, por ejemplo, desempeñar tareas secundarias como tareas administrativas, gestión de su propia agenda, etc.
Por este motivo, cada vez más profesionales contratan servicios más o menos específicos de tipo virtual, para optimizar los recursos y beneficiarse de una atención profesional y especializada  sin tener que preocuparse del proceso de selección, contratación y formación.

Contratar un asistente virtual: ventajas

Las ventajas de la contratación de un secretariado o servicio de asistencia virtual en remoto son múltiples. Entre ello podemos destacar:

  • la velocidad de contratación,
  • la alta calidad del servicio,
  • la optimización de los recursos económicos.

De este modo, recurrir a un asistente virtual impacta notablemente en la reducción de los gastos en general, maximizando  la proporción costes-beneficios gracias a un servicio personalizado que se amolda a las necesidades tanto horarias como organizativas.

1. Flexibilidad y velocidad de contratación

No todos los profesionales o las empresas necesitan de un asistente virtual todos los días y con una disponibilidad horaria  que justificaría una contratación de tipo fijo y de modo indefinido. Además, puede pasar que se necesite un asistente personal solo en determinados momentos puntuales que no son fáciles de prever.

Según un estudio de HireVue del 2019 el proceso de contratación de una persona para incluirla en la plantilla de una organización tiene una duración promedio de 42 días y no siempre se dispone de este tiempo, mientras que contratar un asistente virtual ¡lleva tan solo un par de días!

Externalizar este servicio a una empresa especializada en asistencia virtual permite por lo tanto evitar el proceso de contratación y disponer de un servicio hecho a medida. Agilizar y acelerar el proceso de contratación reduce los costes y permite tener una gran flexibilidad a la hora de disponer o no de dicho servicio.

2. Coste proporcionado al tipo de servicio requerido

Externalizar el servicio de asistencia personal permite disponer de un servicio eficiente y profesional pagando solo lo que se necesita. No todos los profesionales necesitan el mismo tipo de servicio y la misma disponibilidad horaria. Con un asistente virtual los profesionales pueden beneficiarse de este tipo de servicio pagando solo por las horas que efectivamente necesitan, hasta incluso cubrir las 24 horas diarias sin por ello tener que pagar un coste no asequible.

3. Reducción de los gastos relacionados con la oficina física

Contratar a un asistente personal presencial significa, ante todo, disponer de un espacio físico donde la persona pueda desempeñar sus tareas. “Virtualizar” las oficinas permite reducir, sino eliminar del todo, los gastos relacionados con el alquiler y mantenimiento de un espacio de trabajo para todos los empleados y  colaboradores.

Así pues, cada vez  más empresas se están “virtualizando” gracias a la difusión de la mentalidad del smart-working, lo que tiene un impacto muy positivo tanto en la productividad de las plantillas, como en los presupuestos anuales de las empresas.

4. Mayor eficiencia y disponibilidad

Contratar un servicio de asistencia personal virtual garantiza un alto nivel de competencia de los profesionales que desempeñan este tipo de servicio porque se encuentran permanentemente actualizados gracias a la formación interna proporcionada por  las empresas que ofrecen este tipo de servicios. El resultado es un trabajo de altísima calidad y una mayor eficiencia.

 

Por tanto, contratar un servicio de asistencia virtual supone optimizar los recursos económicos y disponer de un servicio altamente especializado, preciso y eficiente, hecho a la medida de las necesidades reales de la empresa, lo que permite optimizar los recursos económicos sin sacrificar la calidad del servicio contratado.