
Cambio climatico e internet
- Gestión empresarial
El cambio climático y el impacto que podemos causar diariamente en el medio ambiente con nuestras elecciones y nuestras acciones es un tema muy debatido hoy en día.
La situación actual nos ha llevado a tomar conciencia acerca de la necesidad de modificar la forma en la que vivimos para poder salvar nuestro planeta. Es evidente que el consumo, y la manera que tenemos de llevarlo a cabo actualmente, “afecta negativamente al medio ambiente y causa una sobreexplotación de los recursos”.
Cuando hablamos de “consumo” nos referimos a varios aspectos muy diferentes: consumo de bienes y consumo de alimentos, pero también consumo energético.
Aquí hablaremos del uso de las tecnologías y de internet, y de cómo y cuánto impactan en el medio ambiente nuestros hábitos y elecciones tecnológicas.
¡Pues sí! Incluso la cantidad de datos que movemos en la red, los recursos virtuales que utilizamos y la cantidad de horas que pasamos en internet afectan a la huella ecológica que dejamos y, por lo tanto, tienen consecuencias a nivel global.
LA SOSTENIBILIDAD DE INTERNET
Antes de hablar del impacto que tiene el uso de internet en el calentamiento global, es importante definir algunos conceptos.
Calentamiento global
Es un fenómeno que se ha notado a partir de la revolución industrial y se refiere al aumento de la temperatura global pero no por causas naturales. “Los científicos coinciden en achacar la responsabilidad de este cambio a las emisiones antrópicas de gases de efecto invernadero en la atmósfera” (Enel Green Power). El fenómeno se ha agudizado en los últimos tiempos tanto que la Nasa ha definido el 2020 como el año con el mayor aumento de la temperatura en la Tierra jamás registrado.
Huella de carbono
La huella de carbono es “una métrica ambiental que calcula la totalidad de las emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) generadas, directa e indirectamente, por una persona, un grupo, una organización, empresa o incluso un producto o servicio” (Greenpeace España). Conocer el impacto ecológico de cada acción que se desarrolla, por grande o pequeña que sea, es útil para “saber con más certeza la manera en que los GEI contribuyen al calentamiento global y aceleran el cambio climático” (Greenpeace España) y en consecuencia proporciona información precisa para disminuir la producción de estos gases.
Transición energética
Para contener el aumento de la temperatura global debido a la producción de los GEI es necesario plantear un cambio de modelo energético que permita “compatibilizar el crecimiento económico con la reducción de gases de efecto invernadero a medio y largo plazo” (Red Eléctrica de España).
HUELLA ECOLÓGICA DIGITAL
Es fundamental entender que cada acción que llevamos a cabo durante el día contribuye a generar gases de efecto invernadero que son responsables, junto a otros factores, del incremento de la temperatura de la Tierra.
Entre estas acciones que impactan a nivel global al medio ambiente están incluidas algunas que en un primer momento no parecen tener consecuencias para el cambio climático. Las horas al día en las que se hace uso de internet afectan notablemente al nivel de producción de GEI.
Siendo internet una entidad no material es fácil considerarlo como una herramienta sin ningún tipo de impacto a nivel medioambiental, una herramienta ecológica y con una huella de carbono nula.
Bastaría tener en cuenta que internet y nuestros datos almacenados son soportados por enormes espacios (centros de datos) que albergan servidores de alto consumo energético y que requieren mucha electricidad para funcionar, para ver que esto no es así.
Un estudio conducido por un grupo formado por científicos del MIT, de Purdue University y de Yale University, publicado en la revista Resources, Conservation & Recycling, ha cuantificado el impacto ecológico de cada gigabyte de información en la red. Se han analizado las huellas de agua y tierra asociadas con la infraestructura de internet, además de las huellas de carbono. “A nivel mundial, el uso de Internet tiene una huella de carbono entre 28 y 63 g de CO2 por gigabyte (GB), mientras que su huella hídrica y terrestre oscila entre 0,1 y 35 L/GB y entre 0,7 y 20 cm2/GB, respectivamente” (The overlooked environmental footprint of increasing Internet use).
Además, el estudio ha puesto de manifiesto cuáles son las acciones relacionadas con el uso de internet que más contaminan: El video streaming y las videoconferencias son las que más impacto tienen.
Dicho impacto en este caso está relacionado con la explotación de energía por parte de los “Data Center” donde los datos se encuentran almacenados y de donde obtenemos la información.
Entonces ¿cómo podemos reducir nuestra huella ecológica digital mientras trabajamos o durante nuestro tiempo de ocio?
Apaga la cámara durante las reuniones online
Para poder reducir el impacto que nuestras reuniones tienen sobre el medio ambiente podemos, por ejemplo, apagar la cámara. Parece ser que mantener la cámara apagada durante toda la duración de una reunión online puede reducir la huella ecológica hasta un 96%.
Evita la alta definición de los contenidos en streaming
Cuando se trata de disfrutar del entretenimiento doméstico proporcionado por plataformas como Netflix, Disney Plus o Prime Video es aconsejable elegir una definición estándar de los contenidos multimedia, lo que se ha demostrado que impacta un 86% menos que la reproducción de contenidos en alta definición.
Limita el envío de correo innecesario
Cada correo electrónico produce entre 0,3 y 50 gramos de CO2 (si tiene una foto adjunta). Ocho correos electrónicos enviados producen la misma cantidad de emisiones de dióxido de carbono que si se hubiera viajado un kilómetro en coche. Así que es preciso evitar los correos electrónicos innecesarios si se quiere limitar nuestra huella ecológica mientras trabajamos.