
Elevator Pitch: persuadir con un discurso de tan sólo 30 segundos
- Consejos para autónomos
- Emprendedores y Autónomos
- Freelance
- Gestión empresarial
¿Ha escuchado alguna vez hablar del “Elevator pitch”? Un breve discurso que esboza una idea para un producto, servicio o proyecto, muy útil para poder captar la atención de los oyentes y crear interés para poder dirigir a los inversores hacia su negocio.
Con la expresión “Elevator pitch” nos referimos a un discurso muy abreviado que consigue resumir y, al mismo tiempo, destacar las características fundamentales e innovadoras de un proyecto, negocio o persona para convencer a su interlocutor de que debe apostar por ello. Teóricamente este tipo de discurso no debe durar más tiempo que lo que tarda un ascensor en subir, de abajo a arriba, un edificio de 16 pisos (aproximadamente 30 segundos o 75 palabras). Normalmente para un Elevator pitch se dispone entre 30 segundos y 2 minutos, aproximadamente 300 palabras).
Existen diferentes tipos de Elevator pitch según los diferentes objetivos, pero todos apuntan a inculcar la intriga suficiente, a transmitir un mensaje claro y a conseguir que el interlocutor pida más información.
Es preciso decir que ese tipo de discurso no tiene el mismo potencial persuasivo que una tratativa de venta o que un discurso en una mesa de inversores, pero ayuda a que los interlocutores se enganchen a nuestra presentación.
El origen de la expresión Elevator pitch
Hay varias leyendas acerca del origen de este término para referirnos a un breve discurso persuasivo.
Se dice que Elisha Otis, emprendedor y fundador de la famosa constructora de ascensores que tiene su nombre, inventó en 1852 un sistema de bloqueo para montacargas que los aseguraba en caso de que se rompieran las cuerdas. Ese invento no pareció despertar mucho el interés general por lo que el emprendedor norteamericano organizó una demostración en la ciudad de Nueva York: permaneció en el interior de un ascensor al que su asistente le estaba cortando las cuerdas que sujetaban la maquinaria. Gracias a su sistema de bloqueo Otis no se estrelló en el suelo y su invención llegó enseguida a la fama. Otra leyenda sobre el origen de esta expresión habla de dos ex periodistas de los años 90: Ilene Rosenzweig y Michael Caruso. Parece que Michael Caruso, editor senior de Vanity Fair intentaba continuamente llamar la atención de la jefa de redacción de su revista y el único modo en el que, al final, lo logró fue unirse a ella durante breves periodos libres de tiempo que tenían, y estos breves momentos juntos eran, justamente, los viajes en el ascensor.
Una gran oportunidad para los emprendedores
Como suele suceder, la mayoría de las oportunidades para conocer a personas influyentes ocurren espontáneamente y de forma impredecible, y es por eso que, un buen emprendedor tienen que preparar su Elevator pitch, para no perder ocasiones positivas para sus negocios. Este tipo de discurso no es exclusivo para la presentación de ideas o proyectos, sino que es una herramienta a la que se puede recurrir, incluso para venderse como un profesional, aumentar la cartera de clientes o encontrar colaboradores.
No importa la ocasión, no importa si está en una fiesta, en una junta de trabajo, por la calle o en un ascensor: toda ocasión es buena para ofrecer una visión general (suya o de su proyecto) a un potencial inversor, o para entrar en contacto con clientes potenciales, inversores, y referencias. Después de todo, nunca se sabe si está hablando justo con la persona que podría ayudarle a llevar a su empresa al siguiente nivel.
Lo importante es seguir actualizando nuestro propio Elevator pitch para que nuestra fórmula mágica esté siempre al día y siga despertando curiosidad.
Elevator pitch personales
Un Elevator pitch puede resultar provechoso durante un proceso de selección, ya que es un gran rompehielos a la hora de empezar a hablar sobre uno mismo. Tanto en las entrevistas presenciales como en las telefónicas, siempre se pide al candidato que resuma en pocas palabras sus fortalezas y sus virtudes.
Como recomienda Philip Crosby, empresario estadounidense y autor que contribuyó a la Teoría Gerencial y a las prácticas de la gestión de la calidad, cada uno debería tener a su alcance un Elevator pitch listo, cuidado y actualizado, para poderse presentar de forma propia y adecuada, y para poder contestar asertiva y positivamente a la popular pregunta “Cuénteme acerca de usted y de su proyecto”.