Cómo sentirse más cómodo por teléfono

Cómo sentirse más cómodo por teléfono

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¿Huyes de las conversaciones telefónicas? ¿No te gusta hablar con alguien que no ves? ¿Prefieres el correo electrónico al teléfono? Este fenómeno es más común de lo que parece: son muchas las personas a las que hablar por teléfono les genera nervios.

Y es una lástima, porque el teléfono sigue siendo una gran herramienta para comunicarse e interactuar más rápido y directamente. Por suerte, ¡hay muchos trucos para aprender a soltarse a la hora de hablar por teléfono!

Mientras vas cogiendo confianza con las comunicaciones telefónicas puedes contratar nuestros servicios de secretariado a distancia para responder a las personas que te llaman. Una secretaria profesional les dará una cálida bienvenida, atenderá sus mensajes y transferirá las llamadas que considere prioritarias.

Esto te permitirá acceder sin problemas a conversaciones telefónicas fáciles y sosegadas.

Practica la respiración táctica

En general, el estrés por el teléfono comienza antes de la llamada. El reto es pues, relajarse para abordar la tarea con más serenidad.

Antes de coger el teléfono controla tu respiración, respirando lenta y profundamente durante 4 segundos. Luego aguanta la respiración 4 segundos, y exhala lentamente otros 4 segundos. Llamada «respiración táctica», esta técnica permite calmarse rápidamente en situación de peligro.

Un guion puede ser muy útil

En segundo lugar, aconsejamos preparar un guion. La idea es anotar en líneas generales lo que se desea comunicar al interlocutor. A través de un guion eliminarás parte de lo desconocido y transmitirás los mensajes con más claridad.

Generalmente, la parte más delicada de una llamada telefónica es el inicio. Para estar más tranquilo es posible escribir palabra por palabra un buen comienzo de llamada y leerlo a la hora de empezar una nueva llamada o repetirlo en voz alta varias veces antes de llamar para memorizarlo.

A continuación, es preciso anotar los puntos claves de la conversación y las posibles preguntas del interlocutor para no quedarse sin respuesta.

Sería mejor evitar leer el guion durante la llamada para mantenerse suficientemente natural durante la conversación.

Moverse y desplazarse durante la llamada

Durante la llamada, resulta muy útil para relajarnos caminar y hacer gestos. Quedarse quietos nos hace percibir más los nervios.

Incluso si el interlocutor no puede ver el lenguaje corporal, tratar de hacer gestos nos hará sentir mejor. Del mismo modo, caminar por teléfono también ayuda a relajarse.

Sonreír

A menudo se piensa que una sonrisa es una respuesta a un sentimiento positivo. Pero en realidad, sonreír también puede generar emociones. Varios estudios han demostrado que sonreír durante actividades estresantes disminuye el ritmo cardíaco y el nivel de estrés. Así que sonríe cuando llames.

Mirarse al espejo durante la llamada disminuye la ansiedad provocada por la falta de contacto visual y nos ayuda a sentirnos más confiados, serenos y positivos.

Cuando haces una llamada, puedes también imaginar que juegas un papel.

Esta separación de la realidad te ayudará a distanciarte de tus temores. Al final, tendrás la sensación de que es otra persona en lugar de ti la que está contestando la llamada y eso te ayudará a sentirte menos nervioso.

Nada como la práctica

Por último, practicar las llamadas con regularidad hace que nos familiaricemos con esta forma de comunicación hasta que nos encontremos completamente a gusto llamando. Con el tiempo, te sentirás más cómodo y ni siquiera temerás a las conversaciones telefónicas.

Un truco es fijar el objetivo de hacer una llamada telefónica cada día. Por ejemplo, llamar a una tienda y preguntar su horario de apertura y poco a poco pasar a llamadas que requieran una mayor conversación o varios intercambios de preguntas y respuestas.