Contratación de empleados – ¿Cómo elegir a los mejores? (parte 2)

Vamos a enseñarte la mejor manera de revelar la actitud genuina de un candidato. Regla número 3: entrevista a los candidatos que te parecen más interesantes varias veces y proponles hacer varios ejercicios. No se puede conocer a alguien con una simple entrevista telefónica y otra personal. Es necesario un proceso de selección que comprenda varias acciones. Pide a los candidatos que vengan a tu empresa y trabajen unas horas a modo de prueba, así ellos podrán ver sus futuras tareas y tú podrás evaluar cómo se comportan. Organiza una reunión casual para tomar un café con compañeros del trabajo y candidatos potenciales. Después de la reunión, comparte las impresiones con tus compañeros. Cuantas más veces quedes con los candidatos, más cómodos se sentirán, y como consecuencia, podrás entenderles y conocerles mejor. En conclusión: no juzgues a un candidato el primer día. Es posible que ese no haya sido su mejor día. Aprovecha para reunirte con él/ella más veces.

A continuación, vamos a analizar el segundo problema que causa dificultades a las empresas, a la hora de contratar al personal. ¿Dedicas tiempo suficiente a describir el puesto vacante a los candidatos? Normalmente, la descripción propuesta por las empresas no es muy atractiva. Cuando se busca a nuevos candidatos, generalmente es porque la empresa tiene mucho trabajo y necesita a más personal, o porque hay tareas que tiene que derivar a otros profesionales (ya sea porque no saben cómo realizarlas o porque no le gusta realizarlas). Desafortunadamente, los candidatos a veces notan este descontento y pueden tener la impresión de que su área de trabajo no es muy interesante o importante, o de que el jefe nunca delegará la total responsabilidad a otras personas. Todo esto es un inconveniente a la hora de contratar. Para empezar, debes presentar el trabajo de manera que impresione al candidato, mostrándole los posibles beneficios futuros de su puesto y la influencia de este en la empresa. Lo mejor sería que le transmitieras credibilidad al explicarle de qué se trata la vacante, así como expresarle que tú careces de la experiencia y, por supuesto, del tiempo para hacerlo tú mismo.

Seamos honestos. Seguro que en algún momento, tomas una mala decisión respecto al candidato a contratar, pero no te preocupes, sé honesto contigo mismo y no cierres el proceso de candidaturas. Si no, podrías entrar en el clásico periodo de descontento, el cual es difícil romper después de cierto tiempo. Después del periodo de candidaturas, empieza el periodo de prueba. Al final, te darás cuenta de las flaquezas del candidato. El periodo de prueba no suele ser muy largo y con surte, el candidato podrá aprender lo básico de su puesto de trabajo. Además, no quieres volver a empezar con un nuevo proceso de selección. Si después de dos años en la empresa, aún no te convence, no tengas miedo a despedirle, ya que el no hacerlo, podría influir de manera negativa en el negocio, así como en sus compañeros. Entiende que la búsqueda de candidatos es una tarea permanente e incompleta. Y recuerda: cuando te cruces con alguien que se emociona al presentarle tu empresa y el trabajo que realiza, guárdate su datos y no le pierdas de vista.