¿Debe un freelancer hablar bien en público?

¿Debe un freelancer hablar bien en público?

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Muchas veces la idea de que un freelancer trabaja desde su casa puede hacer pensar que no se relaciona con casi nadie y que se trata de un trabajo donde prima la soledad, pero no es así. Un freelancer debe relacionarse y convencer a sus clientes de que es el mejor. Para ello ¿es necesario tener buenas dotes oratorias o basta con trabajar bien?

Menos relaciones con los compañeros

Cuando alguien decide trabajar en solitario es cierto que en su día a día las relaciones personales son menores que las de aquellos que acuden a una oficina o lugar de trabajo común, pero esta tendencia está cambiando, se está invirtiendo. Cada vez son más los autónomos que se conectan a redes donde hablar con otros compañeros y cada vez son más los empleados que acuden a su oficina, trabajan y se van sin apenas relacionarse. Incluso ahora muchos freelancers deciden buscar un espacio compartido de trabajo, o los también llamados espacios de co-working donde tienen la oportunidad de relacionarse con otros semejantes y tomar café, descansar e incluso hacer amistad y crear lazos profesionales.

Convencer al cliente

Las relaciones de un freelancer suelen ser tanto con compañeros de profesión como con los propios clientes. Si el cliente es nuevo, ha de convencerlo de que debe elegirle a él y no a otra persona para realizar el trabajo ¿y cómo hacerlo? Pues, aunque el grado de experiencia y la formación de la persona cuenta, si que es cierto que es imprescindible saber comunicárselo correctamente a ese cliente. Para ello sí que hace falta tener unas buenas dotes comunicativas.

Comunicación efectiva

El modo de contar las cosas es muy importante hoy en día. La mayoría de las personas se encuentran sumergidas en una vorágine de tareas diarias donde se exige que la comunicación sea directa, clara y sencilla. Pero sobretodo, rápida. Nada de rodeos ni florituras, se ha de ir al grano sin tampoco pasar por alto los detalles importantes. La comunicación efectiva ha de estar estructurada y ser ordenada, y por supuesto estar al nivel del interlocutor. Por ejemplo, de nada sirve hablarle a alguien que desea contratar un servicio de un abogado en términos de leyes con datos que puedan resultarle irrelevantes o tan abrumadores que no pueda entender. Otro ejemplo es que si alguien desea crear un nuevo logo para su negocio que le hablen en términos de herramientas de diseño gráfico seguramente no le interesará lo más mínimo.

Miedo a hablar bien en público

El miedo a hablar delante de otras personas es bastante frecuente, y puede provocar un bloqueo que impida llevar a cabo la tarea que se quería realizar. Un freelancer puede verse implicado en reuniones donde ha de explicar su labor delante de varios jefazos, bien de forma presencial o bien por Skype. Otras veces a lo mejor le surge la oportunidad de explicar su proyecto delante de un ciclo de conferencias o incluso en algún programa de cursos o de ponencias.

Este miedo se puede ver ampliado si además se ha de realizar la charla en un idioma que no es el nativo, pues la complejidad para expresar lo que uno quiere decir es mucho mayor si tenemos que hacerlo en otro idioma que se tenga un poco oxidado o que no se sepa demasiado bien.

Se puede aprender

Si uno ve que este asunto le puede llegar a quitar el sueño o que le va a impedir brillar como debería, siempre se puede aprender. Hay cursos de oratoria y manuales donde se enseñan técnicas para hablar en público y de donde los asistentes salen convencidos de como deben hacerlo la próxima vez. Es sin duda una ventaja competitiva respecto a otros freelancers o pequeños empresarios que desarrollen el mismo producto o servicio. En esta vida hay que estar en un aprendizaje continuo, ¿por qué no aprender a hablar bien en público?