
Equipo de trabajo unido: Eficacia en el lugar de trabajo
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Hoy en día, nadie pone en tela de juicio el hecho de que solo las empresas que tienen una buena organización interna, de su plantilla y de sus equipos de trabajo, son más eficientes y maximizan los beneficios gracias a empleados y empleadas más productivos, animados y felices. Construir un buen equipo de trabajo es la clave para el éxito.
Trabajar sinérgicamente y en un entorno amistoso y positivo, ayuda a alcanzar los objetivos empresariales establecidos con menor esfuerzo y de forma más desafiante, además de optimizar los recursos, tanto humanos como económicos.
Un buen equipo de trabajo
Ser parte de un buen equipo de trabajo ayuda a que sus miembros mantengan la moral alta y aumenten su compromiso debido a que se sienten parte integrante de un grupo percibido como eficaz y productivo.
Las características de un equipo de trabajo unido, eficiente y sano son:
- Seguridad: las personas del grupo deben percibir un entorno donde no haya conflictos, donde se pueda opinar, y donde no estar siempre de acuerdo con la mayoría no pueda dañar al individuo o al proyecto.
- Fiabilidad: ningún integrante debe sentir miedo, por eso se debe fomentar la comunicación, animando a que no se escondan los eventuales problemas del grupo.
- Estructura y claridad: cada persona tiene que tener claro cuál es su papel dentro del grupo, sus tareas y sus objetivos personales y cuáles los de los demás. Solo a través de una visión global y particular se podrán alcanzar los objetivos del equipo.
- Impacto: cada uno tiene que tener percibir el impacto que tiene su trabajo para que se desarrolle la implicación humana y profesional individual.
Un equipo de trabajo eficiente lleva a un negocio al éxito
Todos sabemos por experiencia directa que trabajar en un entorno positivo, abierto al diálogo y alegre, aumenta la productividad y hace que las personas estén más animadas y enganchadas a su trabajo. En las organizaciones con excelentes equipos de trabajo y óptimos team leaders, el problem solving resulta mucho más sencillo, en los momentos de crisis y problemas, estos pueden ser solucionados a través de ideas creativas nacidas de la cooperación y de la interacción respetuosa.
Construir un equipo (team building) significa crear comunidad: un grupo de personas con diferentes conocimientos y capacidades que trabajan juntos y se sienten parte de un conjunto reconocido como positivo y eficiente.
Sin una buena organización de los equipos de trabajo, es muy difícil que un negocio consiga destacar en el mercado y marcar un camino en medio y largo plazo.
Para el 86% de los empleados/asy de los ejecutivos/as los fracasos empresariales son el resultado directo de una falta de colaboración o de una comunicación ineficaz entre miembros de los equipos de trabajo.
¿Cuáles son las acciones que hay que poner en marcha para crear un equipo de trabajo valioso?
Está claro entonces que para que los objetivos empresariales y los resultados buscados sean alcanzados hay que contar con equipos de trabajos eficientes y bien organizados.
Hoy en día interactuar en acontecimientos sociales informales resulta la mejor acción de team-building. Hasta hace unos años los responsables de recursos humanos animaban a las empresas a organizar grandes eventos formales para crear ocasiones de intercambio y de diversión para los empleados y las empleadas. Estos eventos parecían servir para que las personas de la misma empresa pudieran conocerse mejor e interactuaran de forma más amigable y confiada.
Ahora la tendencia es preferir comités más pequeños, reuniones informales, la mayoría de las veces en lugares distintos al trabajo, para fomentar la creación de relaciones más cercanas e íntimas entre los integrantes de un equipo.
Se ha notado que forzar a las personas a participar a actividades “obligatorias” de team building perjudica la creación de un equipo eficiente y sano: lo que puede parecer divertido para un responsable de recursos humanos puede ser percibido como degradante para un empleado o una empleada.
En lugar de imponer actividades “impactantes” impuestas desde arriba, resulta más eficaz permitir que el grupo cree ocasiones de diversión y de intercambio de forma autónoma y más afines a sus gustos y aficiones.
Una cena en un restaurante de tendencia no demasiado caro, puede ser un buen inicio para que los miembros de un equipo interactúen y profundicen creando nuevos vínculos: en ambientes informales y amenos resulta más fácil llegar a conocerse y estrechar relaciones que luego pueden ser transferidas al ámbito de la oficina.
Un team leader de amplias miras programará una agenda llena de eventos informales para su equipo: como cenas, proyecciones cinematográficas, paseos por los parques e incluso visitas a los museos. A través de la diversión, la informalidad y los acontecimientos más cercanos, los integrantes de un equipo interactúan de forma más distendida y sincera y podrán trabajar más eficiente y relajadamente, con resultados visibles que beneficiarán a toda la empresa.