Freelance, negocios y vacaciones

Freelance, negocios y vacaciones

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El verano está a punto de empezar y con las temperaturas en aumento el deseo de tomarse unas vacaciones o unos días de descanso se hace mayor. Si trabajas en una empresa, las vacaciones son algo regulado por contrato, y ausentarse en el trabajo es algo más fácil de organizar. Pero, si eres freelance, la cuestión “vacaciones” se convierte en algo potencialmente peligroso. 

La mayoría de las veces, ser freelance, significa llevarse el trabajo con uno mismo y siempre estar disponible telefónica o telemáticamente, prácticamente todos los días del año, incluso los fines de semana. 

 

¿Por qué es tan difícil desconectar del trabajo siendo autónomo?

Las causas de que desconectar mentalmente del trabajo sea tan difícil cuando se trabaja por cuenta propia son varias: desde nuestra actitud hacia nuestro trabajo, hasta las herramientas que utilizamos y el miedo a perder algo importante si no estamos siempre disponibles.
 

1. Disponibilidad y tecnología 

Seguramente el uso de la tecnología nos ayuda a la hora de llevar a cabo nuestras tareas pero se convierte en una herramienta poco amigable si queremos desconectar de nuestro trabajo.  

La tecnología nos permite permanecer siempre conectados, lo que favorece una mentalidad “always on” para la cual estar siempre en línea ya no es sólo una posibilidad, sino que se convierte en un verdadero imperativo, algo que también se extiende al trabajo: portátiles y smartphones permiten tener siempre la oficina a mano, provocando que los momentos de trabajo se dilaten, hasta ocupar incluso los espacios dedicados a la vida privada.
 

2. Adicción al trabajo 

La adicción al trabajo es otro aspecto que puede tener consecuencias negativas tanto en la eficiencia como en la necesidad de descansar. 

El término workaholic fue acuñado en 1971 por el psicólogo Wayne Oates para describir “la compulsión incontrolable por trabajar sin parar”. Los adictos al trabajo pasan sus días delante del ordenador o del móvil y no pueden dejar de pensar en el trabajo, ni siquiera en momentos de descanso. Las vacaciones, el tiempo libre e incluso las relaciones personales se dejan de lado para dedicarse al trabajo, con el riesgo de consecuencias graves tanto para el bienestar físico (aumento del riesgo de hipertensión y síndrome metabólico) como mental (ansiedad, depresión, insomnio), disminuyendo su calidad de vida.
 

3. Miedo a que los negocios fracasen durante nuestra ausencia 

Ser autónomo tiene muchas ventajas pero también varios aspectos negativos, como por ejemplo, ser la única persona que dirige, gestiona y administra el negocio, cosa que casi no permite desconectar del todo del trabajo, tampoco durante las vacaciones. Esto genera un miedo difícil de gestionar, el miedo a que nuestro trabajo se vea afectado por nuestra ausencia o por una disponibilidad limitada durante las vacaciones. 

 

¿Cómo podemos ir de vacaciones, descansar y desconectar siendo autónomos?

El descanso está muy relacionado con el tema “eficiencia” laboral, por esto es muy importante contarlo como algo relacionado con el trabajo y entonces imprescindible. 

Es posible ser autónomo y poder disfrutar de tus vacaciones: aquí te dejamos algunos consejos para lograrlo.
 

1. No dejar proyectos pendientes. 

Intente terminar las tareas pendientes antes de empezar las vacaciones: si no lo hace, esto podría generar frustración si no conseguimos terminar todo antes de nuestra salida y forzarnos a trabajar, por ejemplo en la playa. Planificar las vacaciones significa también planificar las tareas pendientes y poder organizar nuestra agenda para que todo quede listo unos días antes del inicio de las vacaciones. Trate por lo tanto de cerrar todos los proyectos pendientes para poder disfrutar en paz de las vacaciones. 

 

2. Gestionar la disponibilidad con clientes y colaboradores 

Una de las razones más frecuentes de la incapacidad de desconectar y descansar durante las vacaciones son la entrada de llamadas y de correos electrónicos relacionados con el trabajo y la voluntad de estar disponible 24 horas al día, 7 días a la semana. 

Para evitar este tipo de “amenazas” a nuestra tranquilidad existen varias soluciones. 

  • Respuestas automáticas para los correos electrónicos entrantes: Durante las vacaciones es bueno desactivar las notificaciones de nuevos correos en nuestro smartphone y controlar nuestra bandeja de entrada, como mucho, una sola vez al día. 

Es posible también configurar una respuesta automática que informe a nuestros clientes y colaboradores de que no estamos disponibles en este momento y que para comunicaciones urgentes pueden ponerse en contacto telefónicamente con tu oficina. 

  • Gestión de las llamadas entrantes por un servicio de telesecretariado. Las llamadas telefónicas nunca van de vacaciones, por lo tanto la solución para no verse continuamente interrumpido por las llamadas telefónicas es, o desconectar el teléfono, o hacer que alguien gestione las llamadas por ti. 

Si no dispones de un secretario o secretaria en tu oficina, la contratación de un servicio de telesecretariado es una solución útil y económicamente ventajosa, al alcance de todo tipo de negocio. 

 

Irse de vacaciones es algo muy importante porque nos permite recuperar la energía y volver al trabajo con más ganas y nuevas ideas, pero también debemos tener presente que el descanso y la conciliación diaria nos pueden brindar una mejor calidad de vida y de trabajo durante todo el año.