
Guía para la contratación de nuevos empleados – cómo seleccionar a los mejores candidatos (parte 1)
- Emprendedores y Autónomos
Desafortunadamente, la mayoría de empresas tienen dificultades para contratar a los empleados adecuados. En alguna ocasión, es posible que alguno de nosotros hay tomado una mala decisión respecto a quien contratar. Todos somos humanos y cometemos errores. De todas maneras, lo que tenemos que intentar es mejorar en el proceso de contratación.
Actualmente, uno de los consejos más utilizados en la prensa comercial, es “contrata por la actitud, y forma las aptitudes”. Debemos ser capaces de distinguir aquellos demandantes de empleo que simplemente buscan un trabajo, de los que realmente tiene un propósito real. La razón es simple: aquellos que solamente buscan un trabajo, habrán conseguido su objetivo una vez superado el mes de prueba; sin embargo, para el resto, el haber conseguido el trabajo significará el comienzo de una aventura vocacional. Trabajadores con una buena actitud, se familiarizarán rápidamente con aquellas áreas de trabajo desconocidas para ellos. En cambio, aquel trabajador que disponga de los conocimientos pero no de la actitud, probablemente causará más problemas a la empresa y les decepcionará a largo plazo.
¿Cuáles son los problemas con los que las empresas y los directores tienen que lidiar a la hora de contratar al candidato adecuado? Uno de los problemas más comunes es el hecho de que no se sabe exactamente qué tipo de empleado y qué tipo de persona se está buscando. Muchas personas reúnen todos los requisitos necesarios para el puesto; sin embargo, no se conoce nada acerca de sus motivaciones, actitud en el trabajo, etc. Por tanto, ¿cuál es la clave para encontrar a aquella persona que está buscando un “hobby” mas que un trabajo?
Según los recientes estudios realizados por el Instituto Gallup, el número de empleados realmente motivados se encuentra entre el 12% y el 16%. Esto explica la regla número uno: tendrás que pasar por un montón de candidatos y uno de cada ocho será el mejor cualificado. No obstante, no debes fijarte solamente en las cualificaciones o en si es buena persona. Contratar a un buen candidato no es una tarea fácil, pero verás que al cabo de un tiempo, serás capaz de discernir entre dos personas con el mismo número de calificación. La elección correcta es realmente una cuestión de práctica. Así que cuando pienses que no tienes tiempo suficiente para realizar 20 entrevistas, piensa que si contratas al trabajador equivocado, vas a perder tiempo en formaciones, y la empresa va a perder dinero.
Además, puedes hacer que tu trabajo sea más fácil si sigues la regla número dos: mantener siempre la búsqueda de nuevos empleados y no sólo cuando los necesitas. Búscalos donde quieras: en ferias, en formaciones profesionales, en redes sociales, etc. Guarda las tarjetas de aquellas personas que te parecieron interesantes y te impresionaron de alguna manera. Para las próximas candidaturas, contacta a esas personas en vez de gastar dinero en publicidad para anuncios. A veces la publicidad atrae a candidatos equivocados; básicamente a aquellos que no pudieron conseguir un trabajo según sus recomendaciones personales. Y por último, un consejo más: si en algún momento encuentras a alguien que te convence como candidato, aunque no tengas un puesto específico para él/ella, contrátalo de todas formas. Aquellas personas que están motivadas, seguro que valdrán la pena y te devolverán el favor. Por tanto, intenta tener 5 entrevistas de trabajo al mes. Verás que de esta manera crearás una lista de grandes candidatos.