Médicos: en el futuro más competencias digitales

Médicos: en el futuro más competencias digitales

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En los próximos veinte años las competencias requeridas para ejercer la profesión médica serán en gran medida de carácter digital, cosa que permitirá tener más tiempo para los pacientes.

Una investigación encargada por el , uno de los mayores cardiólogos y genetistas en el mundo expertos en medicina digital, ha puesto en evidencia la importancia de las competencias digitales para los futuros médicos. La Topol Review 2019 ha analizado las tendencias contemporáneas para entender cuál será el futuro de la profesión médica y ha llegado a la conclusión de que de aquía a 2040 el 90% de los trabajos relacionados con el sistema sanitario requerirá competencias digitales específicas. No se habla sólo de saber utilizar las herramientas informáticas básicas, sino más bien de la capacidad de interactuar con sistemas complejos como las inteligencias artificiales y los aparatos robóticos.

 

Las competencias digitales indispensables de aquí a cinco años

Los autores de la investigación han redactado una clasificación de las competencias que llegarán a ser necesarias para poder trabajar en el sector sanitario de aquí a 2040. La Topol Review propone que, en los próximos cinco años, entre las habilidades destinadas a tener un papel destacado están: en primer lugar, la telemedicina, seguida por la capacidad de explotar el potencial de los dispositivos wereable y de las aplicaciones para smartphone. La telemedicina utiliza los medios de comunicación digital para proporcionar curas y asistencia médica a distancia. Un reciente estudio de la West Virginia University School of Medicine ha demostrado como la telemedicina puede mejorar considerablemente tanto la satisfacción de los pacientes como su la calidad de vida, reduciendo los tiempos de espera y simplificando las consultas médicas. Saber utilizar los datos proporcionados por dispositivos wereable llegará a ser fundamental para la gestión y la cura de enfermedades crónicas, además de ayudar con la participación de los pacientes en el seguimiento de su salud por medio de aparatos que registran datos biométricos. Con respecto a las aplicaciones para móvil, muchos países europeos están moviéndose hacia lo digital. Para poder consultar los datos de los pacientes, saber manejar estas aplicaciones y estos sistemas informáticos llegará a ser una competencia imprescindible para quien opere en el ámbito sanitario.

 

En diez años dominarán la genómica y las inteligencias artificiales

Como hemos visto, el uso de herramientas digitales está destinado a ser fundamental para la profesión médica, pero según Topol Review, la capacidad que destacará como más importante será la genómica, es decir el estudio de la estructura y del funcionamiento del genoma humano. Los recientes descubrimientos tecnológicos han simplificado los procesos de análisis e interpretación del genoma y, de aquí a los próximos diez años, la capacidad de leer el perfil genético de los pacientes adoptará un papel central incluso para las curas básicas. Con la disminución de los costes de los análisis genéticos, por ejemplo, será posible adaptar la mayoría de las prácticas de medicina preventiva a las características genéticas específicas de cada persona.

 

A lo largo del próximo decenio llegará a ser fundamental saber dialogar con las inteligencias artificiales, tanto en el ámbito de los procedimientos diagnósticos como de los análisis de datos de los pacientes. La cantidad de información recopilada por los sistemas sanitarios se convertirá en algo imposible de gestionar para el ser humano y, el médico de mañana deberá contar con la ayuda de la inteligencia artificial y utilizar algoritmos pensados para analizar cantidades enormes de datos. Pero será gracias a estos tipos de infraestructuras que los médicos podrán reducir drásticamente el número y la gravedad de errores terapéuticos y de diagnóstico. El informe del National Academy of Medicine, indica además, que el mayor problema de la medicina sigue siendo los límites del conocimiento individual de cada médico.

 

Las herramientas digitales mejorarán la relación médico-paciente

Aunque la necesidad de adoptar herramientas siempre más sofisticadas requerirá que los médicos adquieran competencias informáticas especializadas, según la Topol Review estas herramientas serán las que les permitirá dedicar más tiempo a sus pacientes. Actualmente, la falta de tiempo para las consultas es la principal causa de insatisfacción y el 60% de los especialistas lamenta tener que dedicar la mitad de su tiempo para desempeñar obligaciones burocráticas antes que a sus pacientes. Según Topol: la verdadera revolución de la medicina del futuro será: la mejora del diagnóstico con ayuda de la inteligencia artificial y, la estandarización de sistemas de almacenamiento y consulta de datos sanitarios garantizarán a los médicos más tiempo para dedicarse al lado más humano de su profesión.