
¿Perros en la oficina?: 8 consideraciones antes de abrirles la puerta
- Gestión empresarial
Hace unos días en este blog hablamos sobre beneficios y políticas de empresa como llevar a los niños a la oficina o llevar tu propio dispositivo. Pero, ¿qué pasa si en vez de hijos tienes perros? ¿Te has parado a pensar que la D de BYOD (Bring Your Own Device) podría también referirse a “Dog”?
De entrada puede parecer una locura pero hay empresas que permiten a sus empleados “llevar a su propio perro” en la oficina. De hecho, hay estudios que demuestran que los animales en la oficina pueden reducir el estrés derivado del trabajo, mejorar el estado de ánimo, así como incrementar la satisfacción de los empleados.
No obstante, antes de permitir a tus empleados llevar cualquier animal de 4 patas a tu oficina tienes que estar seguro que todo el mundo, incluso los que no tienen animales o pueden ser alérgicos, estén de acuerdo. Por eso proponemos algunas consideraciones que tienes que tener en cuenta antes de abrirles la puerta y dejarles correr y ladrar a sus anchas:
1. Asegúrate que todos están de acuerdo en trabajar entre perros
Pueden ser alergias, fobias o simplemente no querer tener que limpiar pelo de perro que se queda enganchado en la silla o en la ropa. Asegúrate que todos los empleados están de acuerdo en trabajar entre perros o gatos, aunque no tengan uno.
2. Asegúrate que los perros tienen las vacunas al día
No solamente las vacunas, sino que también debes pedir un informe médico cada seis meses para verificar que están libres de pulgas o de gusanos. La salud es lo principal. Si el perro está enfermo, ¡no lo dejes entrar! Debe quedarse en casa hasta que esté recuperado.
3. Escoge algunos días para traer perros
Si no quieres que cada día haya babas y pelos por todas partes, escoge un día específico o dos a la semana para traer a los perros en la oficina. Por supuesto, los perros no pueden faltar durante el Día Mundial del Perro en la Oficina. ¡Así que márcate ya el 24 de junio en el calendario!
4. Asegúrate que la oficina sea segura para perros
Tanto para la seguridad de los empleados como de los perros, asegúrate que los cables, las cuerdas, los enchufes, las máquinas trituradoras de papel o todo lo que pueda ser tentador para un perro… ¡no queden a su vista o a su alcance!
5. Designa zonas prohibidas para perros
Pueden ser los baños, algunas salas de reuniones o de entrevistas. No dejes que los perros campen a sus anchas por toda la oficina. Restríngeles el paso donde no quieras que entren y márcalo con un cartel. El perro quizás no lo entenderá, pero su amo sí.
6. Restringe el número de perros en la oficina
Si tienes una oficina pequeña y cada empleado trae su perro cada día, puede ser que anden más perros que personas en la zona de trabajo. Si hay mucha demanda y todo el mundo quiere traer a su perro, no te quedará más remedio que hacer turnos para que todos se puedan beneficiar de este privilegio y designar los días que cada empleado puede traerlo.
7. Asegúrate que el perro sea social
No debes permitir que animales agresivos, asustadizos, antisociales o hiperactivos entren en tu oficina. El perro tiene que sentirse bien entre desconocidos y entre otros animales. Observa un periodo de prueba y cada animal durante unas horas antes de permitirle estar toda la jornada en la oficina.
8. Ven preparado para sus necesidades
Ya sea su manta favorita, su comida preferida o su cama portátil, si sabes que el perro se sentirá mejor teniendo todo esto a mano (o mejor dicho, a pata) no te lo olvides en casa. Asimismo, trae material necesario para recoger sus desechos y mantener el lugar limpio.
¿Te animas a permitir perros en la oficina? ¿Te parece demasiado? ¡Coméntalo abajo!