Personal branding: porqué es importante para los autónomos

Personal branding: porqué es importante para los autónomos

  • Consejos para autónomos
  • Emprendedores y Autónomos
  • Freelance
  • Gestión empresarial

 

Estamos acostumbrados a asociar el concepto de branding con empresas como Apple o Coca Cola, pero desarrollar una identidad propia es la senda ganadora también para quienes ejercen su profesión de forma independiente.

 

El branding no es sólo para empresas

La razón por la que las empresas invierten en actividades de branding es el deseo de hacerse reconocibles para su clientela y destacar con respecto a la competencia. Las mismas necesidades las tiene quien compita en un sector donde la oferta se multiplica continuamente, como el mundo de los autónomos. En España a finales de 2018 se registraron cerca de 2 millones de profesionales autónomos. En un mercado tan competitivo, la capacidad de hacerse visible es determinante. Aprender a promoverse como una marca, utilizando las mismas técnicas y estrategias de comunicación, puede ser la diferencia para lograr tanto el éxito profesional como los objetivos económicos.

¿Qué significa branding para un trabajador autónomo? Si el concepto de branding empresarial se desarrolla alrededor de las características que hacen una empresa única, el personal branding se basa en la experiencia y habilidades específicas del autónomo que lo hacen único y diferente. Dicho de otra forma, el personal branding pretende resaltar las cualidades individuales del profesional, sus áreas de especialización, sus logros más importantes e, incluso, su enfoque personal hacia el trabajo y su clientela.

Personal branding para autónomos: ¿por dónde empezar?

Para construir una imagen empresarial sólida es necesario identificar las fortalezas y conocer bien tanto al público objetivo como a la competencia. Por eso, el primer paso para los autónomos interesados en el personal branding debe de ser definir sus objetivos profesionales y detectar las características que los hacen únicos. Las habilidades y las competencias de un profesional son obviamente sus fortalezas, pero un determinado expertise o especialización pueden distinguirlo de los demás en su propio ámbito. Por ejemplo: una asesora que ha trabajado durante años en el extranjero y ha adquirido competencias específicas en el ámbito del sistema fiscal europeo puede centrarse en estas características para distinguirse de la competencia que no tiene este conocimiento específico. Conocer el público objetivo es tan importante como conocerse a sí mismo, por ello es importante dedicar tiempo a los clientes con mayor potencial. Invertir recursos en hacerse visible frente a un público genérico (que en su mayoría no está interesado en los servicios que ofrecemos) es mucho menos eficaz que apuntar a adquirir visibilidad en un nicho de mercado.

 

Retomando nuestro ejemplo de la asesora: destacar las competencias lingüísticas adquiridas en el extranjero le permitiría ampliar su público, incluyendo clientes extranjeros, más inclinados a contratar la asesoría de un experto fiscal internacional.

Para promocionar tu propia marca y fortalecer tu imagen profesional es necesario operar simultáneamente en varios canales: un sitio web dedicado a la actividad profesional con contenidos de calidad, un blog enfocado en temas de interés del público objetivo y presencia en redes sociales como LinkedIn, Facebook y Twitter. Es preciso recordar que la elección de las plataformas debe ser realizada pensando en el público objetivo, para entender cuáles son los canales más utilizados por nuestros potenciales clientes.

De hecho, es importante saber elegir el canal adecuado para cada tipo de contenido: mientras el sitio web personal es perfecto para proporcionar al público información detallada sobre nosotros y nuestro profesionalismo, el blog es más apto para alojar información más amplia acerca de temáticas que nos permiten resaltar nuestras habilidades y aumentar nuestra credibilidad. Con respecto a las redes sociales, los contenidos deberían focalizarse en temas de interés para el público objetivo: comentarios de noticias relevantes para el sector en el que se opera o consejos sobre temas relativos al ámbito profesional representan un valor agregado para quien visita nuestro perfil y/o para los potenciales clientes.

 

Por último, no olvidemos dedicar particular atención al aspecto visual, porque para construir una imagen sólida es fundamental que la presencia online sea coherente y reconocible a partir de la presentación gráfica: logotipo, colores, fotografías. Todo ello tiene que ser coordinado y diseñado para resaltar nuestra identidad de marca. Lo que asegura el reconocimiento de las marcas más conocidas son, a menudo, sus características visuales, y en el ámbito del personal branding las cosas no son diferentes: fotos, vídeos y logotipos de calidad pueden desempeñar un papel fundamental en proyectar una imagen profesional y hacernos inolvidables.