
¿Qué es la innovación?
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Cada vez que leemos un artículo en blog o en un periódico, o escuchamos algunas charlas acerca de economía y desarrollo de marcas y empresas, tanto de producto como de servicios, la palabra más recurrente es “innovación”. Hoy en día la clave del éxito está en esta palabra. Pero, ¿qué se entiende por innovación?
¿Sabemos a qué nos referimos cuando hablamos de innovación?
Tantos en discursos económicos como políticos, en investigaciones del sector, en conferencias, charlas y debates que indagan acerca de las herramientas que una empresa o una marca debe de utilizar para destacar frente a la competencia y posicionarse en el mercado de una forma exitosa, usan la palabra “innovación“ como concepto clave de cualquier estrategia de marketing y plan de negocio. Esta palabra es utilizada todos los días, en todos los canales de comunicación, pero ¿sabemos realmente a qué nos referimos cuando hablamos de innovación?
El español Luis Pérez-Breva, director del Mit Innovation Teams (programa de investigación sobre la innovación aplicada, creado en 2011 por la Escuela de Ingeniería y la Escuela de Negocio de la Universidad de Massachusetts) nos dice que innovar no es sacar nuevos productos o tener ideas revolucionarias y disruptivas.
Entonces, ¿qué es la innovación?
Si buscamos la palabra “innovación” en el diccionario de la RAE leemos que es una “acción y efecto de innovar” y la “creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado”.
Según Luis Pérez-Breva, innovar significa reflexionar acerca de los procesos y las metodologías que llevan una idea al éxito y no la idea en sí misma, “porque no se trata de innovar a golpe de productos. El producto llega al final de todo el proceso que combina ejecución, transformación del concepto original o descubrir cuál es la verdad de un producto.” Por esta razón incluso una idea mala puede ser exitosa y llegar a ser disruptiva. Otro error común es el de asociar esta palabra exclusivamente al presupuesto dedicado para la investigación para encontrar herramientas innovadoras. Error que lleva a pensar en la innovación sólo como desarrollo de nuevas tecnologías, nuevos productos o procesos de optimización. Este error lleva a las empresas a copiarse entre ellas tanto las estrategias de marketing como de uso de las tecnologías.
La innovación reside en la metodología para que una situación o un proceso cambie.
Volviendo a la definición de innovación creada por Luis Pérez-Breva, la esencia de la innovación reside en la capacidad de comprender, en la visión, en el saber concebir un método alternativo. La innovación es la introducción de nuevas formas de proyectar una idea hacia el futuro, de producirla y de venderla, significa crear un cambio para mejorar una situación actual o para alterar el orden establecido de las cosas o para proponer nuevas. Dicho en otras palabras, innovar significa encontrar la metodología correcta para que una idea pueda encontrar su desarrollo y que pueda destacar, no tanto por lo que aporta sino por la forma con que esta se lleva a cabo. Innovar, por lo tanto, significa saber ponerse en discusión, cuestionar el mercado, observar la realidad y pensar en maneras diferentes de resolver problemas. Las innovaciones generan nuevos productos, mayor productividad, mayor eficacia, exploración en nuevos mercados, nuevas estrategias de comunicación y marketing. Estas son las consecuencias de la innovación y no la innovación en sí misma.
Aquellos que son capaces de proyectarse hacia el futuro con una mirada desafiante y de observar la realidad, el mercado y las necesidades de sus clientes para poder entender cómo poder actuar de forma diferente impulsando un cambio positivo, son las empresas realmente innovadoras. La innovación de hecho significa asumir el reto del cambio.