
Trabajar desde casa con niños: horarios y tiempo de calidad
- Gestión del tiempo
Teletrabajar facilita la conciliación laboral y familiar, pero ser productivos con los niños alrededor puede ser un reto para los padres que trabajan desde casa.
¿Más estrés para los padres en la era del smart working?
La posibilidad de trabajar desde casa y de gestionar con flexibilidad los horarios es uno de los beneficios más apreciados por los padres con hijos pequeños, hasta el punto de preferirlo incluso a un sustancial aumento de salario. Sin embargo, una investigación llevada a cabo en 2020 por Mireia Las Heras, profesora del IESE, ha revelado que estar obligado a dividirse entre el trabajo y el cuidado de los hijos aumenta considerablemente el estrés de los padres, sobre todo cuando no es posible contar con escuelas, guarderías ni servicios de cuidado de los menores fuera del hogar. Este estudio que “ha contado con la participación de casi 800 personas que teletrabajan desde hace 30 días” ha puesto de manifiesto que el 43% de los entrevistados no consigue concentrarse en casa con los niños.
Además, el 43% de las mujeres y el 41% de los hombres que han participado en el estudio, han declarado estar muy estresados por sus circunstancias personales.
Muchos son los padres que en este momento siguen trabajando desde casa, pero muy pocas son las familias que pueden contar con la ayuda de familiares o amigos para el cuidado de los hijos.
¿Cómo conciliar entonces la productividad en remoto con la necesidad de ocuparse de los más pequeños?
Horarios a medida de los niños
Una buena gestión del tiempo es fundamental para conciliar con éxito la vida familiar y la vida laboral. Establecer una rutina diaria, con espacios y tiempos dedicados a actividades diferentes, ayuda a simplificar la gestión familiar y se convierte en una herramienta valiosa para los padres que trabajan desde casa.
Poder contar con horarios regulares permite a los padres poder programar el trabajo que debe llevarse a cabo durante los momentos de calma. En el caso de los recién nacidos o los niños muy pequeños, la siesta por la tarde es sin duda la mejor ocasión para dedicarse a proyectos que requieren mayor concentración, así como para programar reuniones y videoconferencias. Si los hijos son mayores, los padres pueden dedicarse al trabajo en profundidad, mientras que estos estén absortos en el juego o en sus películas favoritas.
Dedicar tiempo de calidad a los hijos
Una de las principales fuentes de estrés para los padres que trabajan desde casa es el temor a no pasar suficiente tiempo con sus hijos, pero cuando se trata de cultivar la relación con ellos, la calidad cuenta mucho más que la cantidad. De hecho, un estudio reciente ha puesto de manifiesto que para los niños de edades comprendidas entre los 3 y los 11 años, el número de horas que pasan con sus padres es irrelevante, mientras que la calidad del tiempo que pasan juntos es fundamental.
¿Pero qué se entiende por “tiempo de calidad”? Según Juana Morales, psicóloga de niños especializada en crianza y desarrollo, “es clave que cuando los padres estén con sus hijos realmente estén presentes, no mirando el celular o la televisión o resolviendo problemas de trabajo”.
Por lo tanto, “tiempo de calidad” significa crear ocasiones en las que la atención de los adultos se centra solo en los niños. Por esto, el consejo para los padres es reservar cada día un tiempo para el diálogo, el juego o actividades como la lectura de cuentos o la realización de trabajos creativos, que ayudan a consolidar el vínculo afectivo entre padres e hijos mediante el intercambio de experiencias y sensaciones. Treinta minutos diarios pueden ser suficientes para realizar pequeñas esculturas en pasta de sal, leer un cuento de hadas o dedicarse a proyectos de reciclaje creativo.
¡Sí!, la tecnología se convierte en un aliado.
Ordenadores, tabletas y smartphones pueden convertirse en un gran medio para mantener ocupados a los más pequeños con aplicaciones y programas educativos mientras que el padre o la madre están ocupados en reuniones y tareas laborales. Una vieja tableta es suficiente para acceder a los numerosos recursos gratuitos presentes en la red, por ejemplo, las emisoras de radio dedicadas a los niños, como Pequeradio.es, Musicainfantil.org o Babyradio.
Sin embargo, es aconsejable limitar al máximo el número de horas que nuestros hijos pasan delante de la pantalla. El uso de tabletas y smartphones debería, por tanto, limitarse a momentos preestablecidos durante el día por los padres.
No olvides cuidar de ti mismo y de ti misma.
Los niños son extremadamente sensibles al estado de ánimo de sus padres y son capaces de sentir desde la más tierna edad la tensión o el cansancio de mamá y papá, tanto que el tiempo que los padres pasan con sus hijos cuando están cansados y estresados resulta contraproducente para el bienestar emocional de los niños. La mejor manera de cuidar de ellos es aprender a cuidar de nosotros mismos en primer lugar.
Asegurarnos de disfrutar las horas adecuadas de sueño, programar descansos regulares y dedicar unos minutos a actividades antiestrés (como la meditación o el estiramiento) puede ayudarnos a mantener la serenidad incluso cuando la carga de trabajo sea más intensa, garantizando así que tenemos la energía necesaria para cuidar mejor de nuestros hijos.